martes, 9 de junio de 2009

aedi

Sobre el cemento pasan seis tortugas. Forman una hilera distorcionada. Cada que avanzan 1mt. meten la cabeza al caparazon, todas lentamente se van elevando y vuelven a caminarl. Asi una y otra vez, hasta llegar a las piedras de concreto desvalanceadas.
Las raìces crecen, las piedras se mueven, una hoja que cae del àrbol, siente tal movimiento. Se siente. Florero lleno de energìa; con tan sòlo olerlo despierta los sentidos, regresa a la conciencia, a la realidad dentro del contexto. Sobre la alfombra de gariboleados dorados con guinda y blanco. Cascadas y tormentas.

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