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sábado, 6 de marzo de 2010

en silencio

1:06 pm.
Los pies pisaron tierra.
Entre piedritas habita la hierba verde y alta.
Un poco de basura recordando que es parte de la ciudad.
Y el sonido que no deja de cantar, alerta por el suelo de cemento.
Caminando por donde los pies deseaban pasar.
La tierra es libre.
El suelo coloreaba la luz que llegaba a mi pupila.
Mi cerebro recibiendo pureza y yo tiraba maleza.
Escupiendo deshechos translúcidos, limpiando el cuerpo.
Silencio, pasos y mas silencio.
Aire intenso y las aves suspendidas en el azul.
Las piedras recibiendo masaje de las manos del humano que recuerda al chango.
Y el corazón siente movimiento, palpita tan rápido agradeciendo estar vivo. Mandando mensajes para que el cuerpo no pare. Hasta asomarse con las manos en el suelo y la cabeza entre las piernas a ver la ciudad circular, el mar y la montaña verde.
Millones de flores blancas disfrutando de su vida temporal.
Ningún animal caminando, todas las aves volando.... h e r m o s o.
Anaranjado, morado, verde, blanco, amarillo, rojo, rosa, transparente, café, negro.
Silencio sin parar.
El movimiento de las piernas se sigue combinando con los brazos y el camino plano ha llegado.
Trayecto temporal, justo antes de llegar a la empinada mortal.
De nuevo el chango se cuelga de todo con la espalda recta para llegar a lo blanco artificial.
Turbo!!!... Nitro!!.... Neutral!....
Sólo puedo escuchar los latidos que veo por el cuello.
Las aves se suspenden.
Ahora hacia la lateral que no tiene piedras ni hierbas.
Una piedrotota y dos cuerpos gritan en la ceremonia.
Almas bailando y cantando.
2:06 pm

miércoles, 27 de enero de 2010

ilusión triángular

"buen lugar señor del puente".... sr: "sehhh"

why why

Queria llegar a la cima para ver como caía el sol.
Corrí al lado de las olas que tronaban bien fuerte.
Por ahi habia varios caminos hacia arriba de las montañas.
Me fui a uno que quedaba más lejos.
Al llegar, no habia vereda como en las otras, nisiquiera escaleras.
Subi con una cuerda. Lo más rápido que pude.
El atardecer se terminaba.
Al llegar, otra montañita no me dejaba ver el mar.
Tuve que bajar a obscuras.
Al menos intente hacerlo.