domingo, 1 de febrero de 2009

cuerpo

Al pararse en la cocina, decidió ir por las hojas. Justo cuando llegaba a la mesa, un ruido extraño culminó la trayectoria. Se encontraba abriendo la puerta del lugarl; a sus espaldas escuchó ún sonido misterioso. "Qué fue eso?; pensó, Algún plato de los que acomodaba?. 
Antes de tomar las
hojas, decidió regresar al lugar donde estaba, para asomarse en el fregador. Cuando llegó, la llave de agua estaba completamente tranquila mientras los platos demostraban paciencia de color blanco, su color. 
El cerebro del cuerpo unia posibilidades, tratando de alcanzar la respuesta del acertijo, pero nunca salió del: Qué pudo haber sido?.  
Momentaneamente en el exterior; se escucha el canto común que hace bailar a las luces, quienes van paseando sobre el techo del caparazon aluminico pintado de blanco, con cruces
rojas plasmadas en cada uno de sus costados. 
Sonidos repentinos; sin señales en la mente ni espacio, pero con todas las posibilidades de la
realidad.

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